lunes, 31 de marzo de 2014

PODRÍA






















PODRÍA


Podría ser más ductil
y albergar en mi cintura
valles y ruiseñores,
caminar sin apoyar los pies,
sujeta por una nube
o subir empinadas cuestas
con una cruz en mis hombros,
y predicar alegrías.

Podría bendecir cada gota
de fruta marchita,
saborearla como dulce néctar,
bañarme en su savia oscura
y sentirme rayo de sol
con sus guiños atravesados
por vuelos adorables.

Podría con una mano,
diseñar de nuevo el mundo,
acunar de una vez cien pájaros,
lo mismo que se acunan
niños lejanos
en la edad vestida con olvido.

Podría ser etérea
al contacto de una piel
suave como palabra de ángel,
fresca como soplo de madrugada
-siempre virgen-
viva como mil corazones
columpiándose en el delirio.

Podría ….

si me abrazara tu cuerpo
no sólo tu alma, amor.


martes, 18 de marzo de 2014

POESÍA



















Oculta en ráfagas de belleza
pide asilo en cada pulso,
se hace vida.

La poesía no tiene rostro
y todos están en ella.

BUENAS NOCHES SILENCIO


















Buenas noches, silencio.

Heme aquí de nuevo
en tu remanso clandestino
vestida de fechas
y de harapos que desgastan la luz.

Tú no sabes de muerte
ni de rosas que se diluyen
cuando miran al acantilado.

No entiendes por qué el sollozo
te roba protagonismo
y se balancea en tu ingravidez.

Nada dices cuando el lamento
se solidifica y golpea realidades
hasta desgajarlas.

Nada sabes
nada entiendes
nada dices.

Pero estás
y en tu cobijo invisible
recuerdo trinos de otros mundos
paralelos a mi desorden.










COLOR PÚRPURA



















Te imagino
esquema rebosante de silencios,
falsa alegoría con sabor a decadencia
y el registro de una canción
interpretada por otras manos.

Del escenario inconsciente,
aflora la cordillera de tu limitación,
sin mantener el prodigio
ni acentuar oraciones compuestas
por atracción sublime.

Te resumo en un gesto doblado en sí mismo,
como pañuelo que renuncia
a agitar su blancura en el andén
pero sabe que se dirige al destierro.

No te niego,
sería prescindir del color púrpura
con el que se maquilla la soledad
cuando, perezosa, se duerme en ti,
en nosotros.




sábado, 15 de marzo de 2014

INSPIRACIÓN

















Sí a la inspiración
que nace en sí sostenido.  

Cada poro conquistado
es nota de incienso,
clave de glicinias,
pausa perfeccionada
en el ritmo interior.

El pulso se multiplica
en el blanco pentagrama
y el retorno se entrega
hasta conjugar un sol
con acordes compartidos.

¡Ah!,
cómo se funden cadencias,
cómo se elevan
en caracoles tibios,
cómo atraen hacia su plenitud
de aurora boreal.

Divino ensamblaje
acordonado por musas gemelas,
floresta íntima,
composición sublime.

En el misterio de la noche
somos música
ahuyentando a la muerte.






viernes, 14 de marzo de 2014

RAMA

























Fui de su cuerpo la rama,
mansedumbre de hojas en el canto del ave,
nido de sus ausencias,
ráfaga de viento imposible, por mandato.

Fui lluvia para aplacar el olvido
y hacer moldeable la tierra y sus leyes,
arcilla de su horno con la medida
exacta para no reconocerme.

Y yo que le amaba, en el espacio invisible
de mi auténtica forma,
no tuve más consuelo que una raíz,
ni más altitud que mi esencia.

Con savia de aurora tracé un campo
-rompiendo alambradas de niebla-
y descubrí cuánta distancia
puede abarcar un suspiro de libertad.

Sin dolor, sin resentimiento,
sin culpa, regresé a él,
y todos los tiempos forjaron nuestra unión.





DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER
MARZO 2007

RECORRIDO DE PIEDRAS
















Un mapa desdibujado
contiene el aullido del dolor,
se cansa de tanto repetir
un recorrido de piedras.

El crisol ha roto su magia

inundando de átomos sentenciados
el relampagueo en zig zag
que busca el sexro sentido.

Al otro lado el universo

reconquistado en la imaginación,
siente latidos consecuentes
que proclaman calidez absoluta,
amor a todos los niveles.

Me reconforta la tesitura

enraizada a la sutil trascendencia,
y me quedo suspendida en ingravidez
para conectar con mis gozos,
tal vez mañana. 




UNA HORA


















No hubo sendas ni rituales,
sólo el vuelo azul de latidos errantes
sacudiendo el desgarro
de aquella mudez prolongada.

Una hora bastó para anular
la memoria de todos los relojes
que fueran alimentando el vacío
cuando aún no tenía forma.

Chispas saltaron sobre telas
que ocultaban el pulso
hasta alzarse en dos corceles blancos,
dos piras danzantes,
síntesis de la misma montaña.

No hubo palabras ni citas,
sólo recreación
profanada con la sombra de un cuervo.






CUARTO CRECIENTE





















Incipiente magnitud,
semilla de fosforescencia con alas
en el candor atravesado
por aroma de caléndulas.

Reverberación, a un suspiro
del resplandor que se prolongará
goteando rocío virgen
en cada presencia muda.

Boga su barca entre brisas
elegantemente dispuestas, en su afán
por incitar al baile sedoso
de la idealización conjunta
-no hay sentido que se resista.

Renovando orígenes,
se proyecta un prefacio en escalada
hacia el intimismo
de una noche nacida entre formas
imposibles al tacto.


A UN ÁRBOL






















Ayer:
conciliación de hojas con el aire,
voluptuosa actitud,
reto a las uñas de la tormenta,
consciencia elevada
por la que revuelos de luz
aclamaban su embriaguez.















 


Mañana:
metástasis de inclemencias,
ente acaparador de ácaros,
cuchillo que rasga temblores
en las cuencas menos visibles,
confirmación de un olvido
en el que guardaré mis equinoccios.

 

DICIEMBRE






Los días se ordenan por suspiros
y exhiben en sus huesos cualidades efímeras.
La razón se sobrecoge cuando una estalactita
prende en los ángulos de nuestro reino.

Se nos muere una mirada cada segundo;
el rubor de la luna no disipa nuestra palidez
y en ánforas suaves donde guardamos vino
sólo quedan palabras de humo.

¿Qué movimiento hará del presente añoranza ?
¿Hacia dónde ha de ir nuestra cadena de besos
para que una furia de lágrimas no los desate ?

Un sueño se cubre de nieve
cuando el temor parpadea con su brillo artificial. 


  Diciembre atraviesa el corazón de los pájaros
y cada gota de sangre es una flor dormida.



OTOÑO















Frágil el hilo que sostiene percepciones ácidas.
Premura el indicio,
adosado a la perpendicular del entorno.

Se prevé la caída a golpe de ciclo,
luce dorados venenosos y seductores
detrás de la mordedura del aire.

Sin reclamo, la sumisión triunfa
y acoge el desgarro imponente en su carne 

  -materia de sacrificio.

El eco ajusticiado pone en entredicho su valor:
demasiadas voces sin envoltura,
demasiados aguaceros en su deformidad...

Miradas jóvenes, obvian la metáfora.

ELLA





















Con el desgarro de sus violetas
compuso un himno,
catapulta para su llanto.

Era tanto el dolor de sus rejas,
que apacentaba horas
por si encontraba un resquicio
para hermanarse con lo azul.

Eje de todos sus mundos clausurados,
dulcificaba el hambre
con un ramo de besos en mejillas
de ángeles diminutos.

¡Cuánta ternura se cernía en sus telas
de flores maniatadas, 


¡Cuánto amor predicaba en el desierto,
respondiéndole otra herida¡

Paz en su guerra.
Estandarte carcomido por la necesidad,
en la envoltura amarga
dibujó el sol que no conocía
y lo nombró custodio de revelaciones.


Abrazó la libertad cuando sus estigmas
se convirtieron en alas
y aprendió a respirar el aire
que olvida y perdona.