Este
es mi lado invisible,
el
que confabula
contra
lo inalcanzable,
el
que no se detiene
ante
sombras ni dudas.
Este
es el resultado
de
no mentirme,
de
saborear pedacitos
de
momentos traslúcidos,
a
prueba de huracanes
o
amenazas desconocidas.
Este
es el latido suave
que
sustenta mis raíces,
a
veces de árbol,
a
veces de agua,
a
veces sólo de palabras
cuyo
significado
a
veces no comprendo.