Juana I de Castilla
Mi realidad:
una puerta cerrada con llave,
ver cómo vuelan los cuervos
desde una abertura mortal,
caminar entre máscaras
sirvientes del reino perdido
y sentarme en bancos oscuros
que no rezan, ni ríen, ni cantan.
-Perdí tantas veces el juego
que no creo en palabras ni azares,
y aún así me jugaría la piel
mano a mano,
calor a calor
beso a beso
si posaras tu suave cabalgadura
en mis albas y noches famélicas.
Locura
al sentir mariposas en mi abismo,
no vender tus caricias,
crear mis ojos en cada mirada tuya
partida por tu látigo...
Ven y recoge los restos
de mi pasión desangrada en ti,
dale un lugar de reposo
junto a extrañas flores inocentes
y mi amor seguirá siempre vivo
vivo
locamente cuerdo.
una puerta cerrada con llave,
ver cómo vuelan los cuervos
desde una abertura mortal,
caminar entre máscaras
sirvientes del reino perdido
y sentarme en bancos oscuros
que no rezan, ni ríen, ni cantan.
-Perdí tantas veces el juego
que no creo en palabras ni azares,
y aún así me jugaría la piel
mano a mano,
calor a calor
beso a beso
si posaras tu suave cabalgadura
en mis albas y noches famélicas.
Locura
al sentir mariposas en mi abismo,
no vender tus caricias,
crear mis ojos en cada mirada tuya
partida por tu látigo...
Ven y recoge los restos
de mi pasión desangrada en ti,
dale un lugar de reposo
junto a extrañas flores inocentes
y mi amor seguirá siempre vivo
vivo
locamente cuerdo.