Las semanas tejen guirnaldas marchitas,
se acomodan al vacío,
absorben hora, tras hora, el cansado tic tac
que golpea los indicios del último reclamo.
Palabras descoloridas hurgan en la membrana
más débil del mutismo,
traen en su eco otras palabras blandiendo
sus sintonías frescas, sus logros en clave
de vida ansiosa, como fuego que enciende
el despertar de cada estímulo en la piel.
Miro, lo miro.
Él vuela en su inmovilidad
bajo un techo de jazmines que se deshace
y aún las estrellas brillan.
Pilar Carmona, "Piluca C.P."
copyright.©
No hay comentarios:
Publicar un comentario