sábado, 26 de abril de 2014

NECESITO














Necesito una voz infantil,
para aprender sus travesuras de ángel,
dos alas en cada hoja caída
una cometa en el cielo moribundo.

A pie descalzo, atravesar sendas
sin que ningún abismo me distraiga,
tatuar en cada roca el ritmo
de un verso de amor no imposible.

Si sale el  sol,
atreverme a quitar sus cadenas,
tocar su centro, y ver como arden
los días que me calcinaron.

¡No más arrullos vacíos,
corazones de metal,
alambradas de niebla!

Necesito una voz infantil
que siembre magnolias en mis dedos
y dibuje la libertad de los pájaros.




miércoles, 9 de abril de 2014

ÁBRASE EL MILAGRO






















ÁBRASE EL MILAGRO


Lentamente,
para que suceda el día y su pureza,
con sus alhajas de luz
tatuando destellos en la piel,
ábrase el milagro
y nutra las heridas del silencio.

Calque deliciosas citas,
siempre esperadas,
y el verbo sea corriente lúcida
por la que vibren labios
como fuentes en plena madurez.

Reniegue el soplo más tierno
del golpe decisivo
que rompe sintonías de carne,
y deja en su rúbrica
un rastro de vida no consumada.

Desgarros y agonías caigan
al pozo custodiado por rosas de óxido.

¡No más ceniza en las arterias!

¡No más luz coagulada!

Nazcan suspiros
en las coordenadas del deseo,
unifiquen huellas
que aprendieron de todas sus muertes.

¡Rosales y vides canten
el ritual sagrado de la unión!

¡Venga el amor
para morir en él, beso a beso!




martes, 8 de abril de 2014

DESNIVEL






DESNIVEL

Se nubla mi corazón
cuando el remolino de la costumbre
me regala tardes con ojeras,
y el pomo más débil
abre desiertos que eran cisnes.
 
Admiro a la gacela cuando salta
sobre un hervidero de púas
y el monte la premia,

mientras me reclino en un desnivel
de salitre ajusticiado.

¿ Por qué desmorona el templo ?


Nunca dañé la suave obra,
porque mi norte era musgo
y mi locura fervor en eco sostenido.

¡Ah! aquél tiempo múltiple
cuando prometías a mi impaciencia
un alazán y dos anillos de fuego.


¡Ah! tus amapolas contra mis liras,
en un asalto de azúcar...

Muere el acróstico desgastado,
el resto, todavía sin pulir,
pide un abecedario de plata
para rejuvenecer alcobas y calmar 
la sed,  esta sed de fecundidad.













domingo, 6 de abril de 2014

MIRADA
















Una mirada caída en la tristeza
conoce el vapor de cada luna,
lo absorbe como suspiro tierno
que desplaza su elipse.

Silenciosa sobrevive
en rojos aleteos internos, esfera
de lo oculto que perfora y a la vez nutre
una soledad no concebida
en su refugio de madreselvas.

Su delgado brillo emana
oraciones al pie de la elegía;
pide por luciérnagas oscuras,
por brotes sin manos,
por el invierno,
por sus niñas rotas...

Una mirada,
en la noche, de todas las noches,
se hace cómplice de pájaros,
ama y se miente
cuando un nombre se posa
en el volumen de su levedad.

Una lágrima dignifica
el dolor de una mirada.




DELIRIO

                                                                                       

















Consciente del sabor,
mezclo jengibre y azucena.

Se citan las yemas de los dedos
más allá del lineal sentido,
repiten suavidades
y con algas se alían
diseminando estelas.

La brisa se nombra fuego,
sobre el rito del agua,
fuente seductora, fértil.
Venus se deshace en la piel,
gotea susurros
desde la mirada al sueño.

Tu cálido bronce
transfigura el campo de las olas
que en ternura se vencen
hasta delirar
todas las fases de la luna.









LUNA DE OTOÑO




Luna de otoño,
ilumina cada una de sus células.

Danza tu brillo
en sus sueños maniatados.

Haz de su mueca
un relámpago de vida.

A cambio,
te daré mis dedos rendidos,
esa paz que me invento
y algún rizo de agua
rescatado de aquél mar.

Tú sabes, luna,
que mi sed se prolonga
más allá de mis visiones,
más allá de mis vestiduras
mil veces remendadas.

Él, ha caído en el espejo
que siempre traiciona,
con sus rostros invisibles
y sus nubes heladas.

Cántale luna
el hechizo de la noche,
notas encendidas
en el últimpo peldaño.

Así,
mañana le musitaré
il cielo è blu,
y un viloín despertará
cada una de sus mejillas.