jueves, 30 de abril de 2015

PERFUME




















Florecía la luz
y nuestros dedos rechazaban a la lluvia.
El principio nos visitaba
con su alarde de pétalos y violines.

Era momento de abrir sensaciones,
beber cada sorbo de sutileza
y entregarnos al sol
como dos sembradores de caricias.

El corazón se nos llenó de abriles
y nos ahogamos en perfume;
no quedó espacio para respirar nieve
ni entender el ciclo del árbol.

Ahora, aspiramos magnolias secas
y engañamos a la vida.




lunes, 27 de abril de 2015

TRANSPARENCIA

















Imagino deslumbres en un desierto,
a punto de abrir sus puertas la madrugada
dejando que penetren hojas de papel.

La escritura suave delira cúspides
encantadas, como símbolos creados
por la gracia de un rocío sutil.

Reverbera en palabras el primer destello,
se hace fuerte con su paleta de ideales,
los vencidos y lo triunfantes, alas
con un destino en su pálpito
haciendo frente a densas obstinaciones.

Tacto y latido, adiós y muerte, pasión
contenida en un ramo de emociones
frágilmente humanas:
tesis sobre luz y sombra para resurgir
en eco de sangre enamorada,

Cuando el alba se sabe turbia, pero fluye,
y el grillo se rompe cantando,escribo
con mi transparencia flotante:
es cuanto me queda,
es lo que disipa mis llagas.






jueves, 23 de abril de 2015

NO SÉ


















NO SÉ


No sé
si el calor se diluye
en una gota de mar tierno,
o la esencia,
sin vestiduras,
compone un impulso tangible
elevando el todo
hasta consumar la nada.

Insisto
en otear con actitud de mendiga
horizontes inexactos,
a la espera de una revelación
tan intensa
como el ir y venir
a donde no puedo estar.

Me pregunto
por qué todos los astros mueren
cuando te invoco,
mientras mi devoción
persigue  universos paralelos
a los que tú vas creando.

No sé …

Sólo sé
que al pensarte
la vida se me viene a los labios
y el cosmos,
en un acto de misericordia,
abraza cada uno de mis átomos
que suplica
no estar separado de tu luz.











viernes, 10 de abril de 2015

ESTA VERDAD






















Esta verdad, su máscara de mármol,
proyecta colinas
donde gimen ángeles caídos.


Me disperso,
como brizna de pasión a la deriva,
intentando verter ilusión
en restos de naufragios.

A veces, imagino una senda
dubujando un beso
junto al puente que no podré cruzar,
y un soplo rebelde asoma
por los ojos cerrados de la vida.

Roquedales de bruma:
dejad de acariciar mi frente.

No supláis los dedos del amante
que aún juguetean
en la sombra azul de la memoria.
No cortéis el fulgor de mi aura
con los filos de vuestra insistencia.

Dejad cantar al ruiseñor
que hace nidos de espinas en mi pecho.